top of page

HISTORIA DE LA CAMISA

​

​

 

 

La camisa, o la blusa es una prenda de vestir que se puede usar como formal o informal que, cuyos rasgos son cuello, botones y mangas. Normalmente el término blusa cuando hablamos de camisa para el género femenino o niños.

​

​

 

Los antecedentes de la camisa se remiten al antiguo Egipto, donde la camisa actual se identificaba totalmente  con una camiseta, puesto que se tomaba como prenda interior. Imaginaos a  las momias de las pirámides con una Wearnumbers, no tiene desperdicio. No tiene desperdicio. Su nombre era kalasiris. Es en el Imperio romano cuando la tela se alarga un poco más y se asemeja a la túnica. En la Edad Media, sin embargo, esa camisa en potencia se vive una revolución, ya que el reino feudal decide usar la camisa como un protector de tejidos ásperos para la piel. Aunque la entidad de la camisa cambia de status, sigue escondida sin convertirse en la prenda que es hoy en día.

​

​

 

Un boom importante viene en el Renacimiento, y como es de esperar, el lugar que ofrece telas, y hace accesible el uso fácil de la camisa es Italia, la bella Italia. Más tarde, antes de convertirse en un lugar totalmente oscuro, Alemania introduce una de las técnicas que más se utilicen posteriormente: la cuchillada. No, no me imagino un loco alemán con un cuchillo “acuchillando” una camisa como si no hubiese mañana si es lo que estás pensando; pues, esta técnica consiste en  realizar una ranura en la prenda para así, poder ver ropa interior o la piel de la persona que lleva la camisa.

​

 

Oh là là! o Liberté, egalité et fraternité fueron lemas que llevaron las camisas francesas en la revolución francesa. Asimismo, debemos entender que en general, los outfits de los aristócratas cambian de manera radical. Pasamos de un panorama en el que lo que se tomaba por bonito, bello y elegante era lo exuberante ( lo que hoy en día sería cutre), a un entorno más delicado, donde aparece por primera vez la corbata. Esto ocurre una vez finalizada la revolución francesa, pero lo más impactante es que durante la guerra hubo diseñadores que trabajaron en esta iniciativa. Alguien se imagina a un francés en guerra con bayoneta y corbata? Toda una fantasía.

​

 

    La camisa cobra más importancia en el siglo XIX que en estos tiempos arcaicos, en los que empezó la primera temporada de Cuéntame Cómo Pasó. En ambiente de guerra también, surgen las prendas como el chaleco por lo que la camisa se hace visible ( ya lo era, pero ahora más). Además los estilistas inventan algo que no podríamos echar en falta en una camisa: el cuello y los puños. En esta época, es característico que una camisa blanca que se asocie con un aristócrata.

 

​

​

En Inglaterra a finales del s. XIX, y a principios del siglo XX en España se encuentran las  primeras camisas con botones de arriba abajo. Además su producción crece exponencialmente, ya que estamos en la época de la revolución industrial y el mundo textil crece de manera increíble. No solo eso sino que, el trabajo de costurera se hace muy conocido y muchísima gente se gana la vida cosiendo camisas u otro tipo de texturas. Reflejo de esto es Velvet, serie de Antena 3. Con una fuerte base en la industria textil, sigue con las camisas. Es evidente que las camisas no se realizan del mismo modo todo el rato, sino que la producción es parece parecida de aquí a aquí, aunque el producto vaya cambiándose, puesto que la vieja camisa va a convertirse poco a poco en lo que hoy en día podemos encontrar en cualquier tienda de ropa

​

Hoy en día el uso de la camisa no vive una especificación tan importante, ya que no se dirige solo a un público. Esto es, el uso de la camisa no se desarrolla solamente entre la gente pudiente y la gente no pudiente. Ahora el foco está en otro lugar muchísimo más abstracto; el quiero o no quiero. Por eso, existen diferentes tipos, estampados, tejidos de camisas para que el comprador pueda ir a una tienda y decida entre una amplia gama lo que quiere.

bottom of page